viernes, 27 de junio de 2008

Cuarenta y uno en Lima



Juro que no buscaba una mani: me topé con ella en la plaza San Martín. Yuyu-yuyu... era de militares y policias. Pero también salieron ayer a la calle el gremio de los mercados y los portuarios. Hice una visita a la Federación de Municipios Libres del Perú (en ese capítulo entraremos otro día) y me pusieron al día: el país está movilizado, tanto como que el 9 de julio hay un paro nacional. La política privatizadora de Alán García parece que no convence a to el mundo. Me cuentan que el Pato cojo está moviendo militares a Ayacucho, que aquí es como decir la cuna de todas las revoluciones, para mantener al país protegido de injerencias bolivarianas e indigenistas. Y yo que pensaba que me iba a aburrir...

Ya tengo celular peruano, y es Claro, no Movistar. Creo que es la marca peruana de una compañia yanquee, pero no había otra forma de no colaborar con el neocolonialismo español: las cabinas son de Telefónica, las gasolineras de Repsol, miras al cielo y encuentras al BBVA...Ayer me hice un regalo de cumple, tres libritos de literatura peruana, y no había manera de encontrar algo que no fuera Planeta o Alfaguara-Santillana...

Tengo dos mails, dos diarios (uno virtual y uno in paper) y dos móviles... pero estoy incomunicada porque en ninguno hay saldo. Es como estos supermercados enormes de estos países donde las desigualdades de renta son bestiales: hay de todo, lo ves, lo tocas pero no te lo llevas. Al pobre lo hacen miserable.

Para acabar con el capítulo político y para que lo mováis por ahí, que sepáis que aquí hay mucho rebote contra la Directiva de la vergüenza. Os recomiendo la lectura de esta editorial. Hay una frase que hará las delicias de mi hermano Miguelito: "La socialdemocracia es el socialismo que va de Marx a menos.”

Creo que técnicamente en España ya no es mi cumple, pero aquí todavía sí. Llamé hace un rato a mis padres para que me felicitaran, y mi padre me preguntó que para qué llamaba...Es lo que tiene tener una familia disfuncional. Y cómo me gusta que sea así. Para compensar Xavi Alegre, mi otro Padre, el que demuestra que Dios es mujer por su lista de fechas de cumpleaños siempre a cuestas, sí me ha felicitado.

El día de mis 41 por fin visité Calandria. Mi regalo gordo. Un sueño largamente acariciado que diría algún columnista hortera...Para la mayoría de vosotr@s una bobería, pero para mí el oráculo; una de las organizaciones internacionales que le dan sentido a esta deria rara mía de juntar la comunicación y el desarrollo, una especie de intuición que sigo desde los 25 añitos. Algo que se añade a la larga lista de exotismos míos como ser cristi, no ser madre o no ser prou femenina. Su directora, Rosa María Alfaro, una de las gurús mundiales en este tema, alguien que he leído y releído desde hace 10 años, me acaba de llamar para invitarme a comer mañana. Cumpleaños feliz.

Vuestros mails y respuestas han sido también un lindo regalo. Vuestros comentarios en el blog lo convierten en una especie de diálogo entre mis trocitos que resulta emocionante y tierno. Gracias a tod@s. Especial ilu me ha hecho saber que la madre de Tomás tiene tiempo pa leerme entre teta y teta. Me alegra ver que os he apartado un poco de vuestras rutinas y os habéis puesto a buscar diccionarios de quechua: "se nos va nuestra escritora favorita", "la que va para escritora", "la escribiente, la escriba", " la escritora errante".. todas las traducciones me encantan, pero sobre todo que juguéis conmigo.

Ya estoy instalada en mi casita del barrio Jesús María, en la residencial San Felipe, Edificio Los Caobos. Rollo Eixample con jardines interiores. Vivo con un gato que se llama Boris, con su dueña que se llama Bethsabé, que es experta en género y literatura y trabaja en una ONG para la defensa de los derechos de los transexuales, y con una gringa muy gringa que se llama Micaela y está haciendo una tesis sobre los derechos de los niños. Todo muy human development. La casa está llena de deshumidificadores, pero tengo una estufita y el agua de la ducha sale hirviendo (aunque hay que acordarse de poner a calentar el depósito una hora antes).


Oseasé, tengo celular y tengo las llaves de una casa. Ya no estoy en tránsito.
Y soy y estoy, entre otras, porque me leéis.

jueves, 26 de junio de 2008

Desde un ciber en Lima

Hoooooooooooooooola !!!!!
Ja estic aqui. En un ciber de Lima, a la vuelta del hotel. El teclado es yanquee o sea que no hay acentos y todo lo demas, sacar la arrobita por ejemplo, es mu dificil, a dia de hoy. En el ordenador de al lado un jovencito me acaba de mirar: señora, le molesta si enciendo un cigarro? La señora, la puñetera señora que va conmigo, ya ha encontrado la ñ.
Aunque todos los previos fueron un poco desastre y parecia que este pais no tenia muchas ganas de recibirme, el vuelo fue de lo mejor. Me pase 9 de las 12 horas y media dormitando, muerta como estaba, y ni un aviso de turbulencias. Los diazepanes de la Visi me quedaron integros para la vuelta y tampoco me hicieron falta despues: la maleta salio a su debido tiempo y el taxista, que era la taxista del hotel que habia reservado, me deposito en mi hotel antes de la 1 de la mañana.
Mi taxista me pregunto si venia por turismo o trabajo, y cuando le dije que ambas cosas, automaticamente pregunto si era de una ONG. O estoy en el hotel de los cooperantes o aqui hay miles de ellos. Tambien tuvo la amabilidad de informarme que el aeropuerto internacional se ha dado en concesion, que todo se esta privatizando y que mucho mejor porque asi no hay carga para el Estado. Tambien me informo de que gracias a Telefonica hay un servicio minimamente decente de telefonos en esta ciudad. Los emprendedores son de patron unico en todo el mundo.
Antes de las 3 ya me habia acercado al banco a cambiar mi money y la chica con la que habia quedado para cenar cancelo nuestra cita, afortunadamente, y me pude ir a dormir mis 12 horas.
A todo esto, llovia y llueve. No hace mucho frio, pero la humedad se siente. Mis manitas de momento no se quejan. Llegando por la playa, bajo la lluvia, aparecio una de nombre Waikiki, y me di cuenta, mucha cuenta, de que este año me quede sin sol y sin verano, aun no se si por una buena causa.
He desayunado en el bar de mi hotel de tres estrellas, rollo colonial, en el barrio pijo de esta ciudad. Con parejitas de turistas vestidos de escaladores de Machupichu, cargando su correspondiente guia, y con una española tambien solita pero, seguro, cooperante de las de verdad a juzgar por su esfuerzo por comunicarse con los autoctonos del pais, imitando el español latinoamericano, y sus preguntas curiosas y un poco bobas sobre la miel del buffet.
Fin de mi primer reporte. Debo organizarme.